Toluca está mal... y lo seguirá estando

Confesión
Ulises Vera
UAEMex
17/mayo/08

Platicaba con mi madre, en esas charlas matutinas después del desayuno, y le decía que fue en los 90´s cuando se despreocuparon por la educación de los niños el gobierno, la sociedad y en espacial los padres de familia, y de ahí que en nuestros tiempos los “emos” sean resultado de tanta desatención.

Le dije que muchos hermanos menores de mis amigos, jóvenes de entre 15 y 16 años están en el quiensabedónde, pues pocos saben lo que quieren, a muchos de ellos no les preocupa la vida, se deprimen, se revelan, amenazan a los maestros si éstos les ofenden o gritan, es decir, los chavos de hoy están para llorar ( generalizo como podrán ver, pero es mas fácil y rápido hacerlo) ¡Y no es para menos! decía mi madre, tú fuiste una de las primeras generaciones donde se estableció un nuevo régimen de educación básica, donde, desde el preescolar se debía dejar al alumno que aprendiera por si mismo, que hiciera lo que quisiera pues.

Lo oía y no lo creía, afortunadamente a nosotros cuando en el preescolar íbamos, nos fue bien, pues a nuestras maestras se les complicaba comprender que deberíamos aprender por nuestros propios medios, ignoraban el programa y nos seguían forzando a aprender a través de sus métodos, desgraciadamente, a los que vendrían después de nosotros no les tocaría ese amor de ayudar al niño, a los de tres años después de mi generación, ahora si les tocó pagar los platos rotos.

Éste es un problema generacional, porque ésta juventud, cuando adultos, no servirán, sólo pocos serán profesionistas interesados, habrá mas ociosos que probablemente se traducirán en delincuentes, psicópatas y quien sabe que cosas más. Lo que digo es que todo esto se trata de un plan macabro de allá arriba, del gobierno de los Estados Unidos Mexicanos-del gobierno de Tanpendécuaro, como diría Armando Ramírez-que quiere que la unidad familiar se desmorone, que se escatime la sana convivencia entre hijos jóvenes y el resto de la familia.

Me gustaría profundizar en este tema, y lo haré, investigaré y encontraré a ese gato encerrado que sabe lo que esta pasando, y si mi hipótesis es correcta, te dejo la siguiente interrogativa:
En porcentaje, ¿cuántos chavos de entre 14-16 años que conozcas se les ve más apáticos, desinteresados, valemadristas, en comparación con los chavos de tu generación, o sea, de los que tienen de 19-para arriba?

Antes, en la escuela primaria, reglazo si reclamabas, golpe y hasta zapatazo, yo no digo que eso estaba bien, pero almenos a nuestros padres y abuelos éstas experiencias en las escuelas les forjaba un carácter, una actitud y fortaleza, pero ahora, a los chavos ya ni se les exige, y si se les dice algo... huy huy huy, aguas, porque hasta podemos salir con demanda.

Cuidado, un hueco generacional se avecina.