MAS VALE VIEJO POR CONOCIDO, QUE PENDEJO POR CONOCER.

Ulises Vera
Mesa de Análisis.
Julio 2009

En su obra Vida con mi Viuda (2004), el Novelista José Agustín detalla en uno de los pasajes de este libro, que Mas vale viejo por conocido que pendejo por conocer, en un intento claro, por mofarse de la ya secular frase: Mas vale bueno por conocido que malo por conocer. Sea cual sea la más pertinente, es preciso escoger una de ellas para referirnos al virtual triunfo (al menos hasta el miércoles 8 de Julio), del Partido Revolucionario Institucional en los comicios para renovar la mitad del legislativo, y algunas gobernaturas.

El triunfo, más que del número de candidatos electos, es más bien la victoria de la estulticia y apatía uno, de quienes no valieron su ejercicio ciudadano de votar el pasado 5 de Julio, y dos, la imposibilidad de las candidaturas ciudadanas, es decir, solamente podemos votar por partidos, más que por personas, cuando en “teoría” todos lo mexicanos tenemos el derecho de votar y ser votados, pues no, votamos por aquel candidato de camisa roja, azul, amarilla, y (lenta y sospechosamente) verde.

Si bien regresamos al ya tradicional gobierno del revolucionario institucional, habría que poner en la mesa de discusión este reencuentro de la mayoría priista, y no se tratar de decir que como ya saben robar (gobernar) , pues que se queden, ni mucho menos asegurar que los del PAN no saben robar (gobernar) por eso perdieron fuerza en el congreso, sino más bien, es preciso replantear paradigmas, porque el sistema socio-cultural que producimos como mexicanos, es un motor que cataliza o no, el avance de nuestro país, que sí, tiene que ver con quienes nos representan, pero también con nosotros, en nuestro ejercicio diario como ciudadanos.

Para cerrar esta propuesta escrita, que nos incite a seguir planteando preguntas, es preciso resaltar el punto de voto nulo, que si bien puede ser una manifestación rebelde de un síntoma ya gastado y castrante de lo inconformes que estamos de todo y de todos, es también un llamado para reflexionar sobre los costos de campaña que se dan en estas fechas, porque lo que costó la elección, es esa suma de todos los gastos de todos los partidos, y a falta de un calculadora profesional, donde se respeten mas de diez cifras, me atrevo a decir que es evidente la suma millonaria que hubo en estas elecciones intermedias, que bueno, ya ni siquiera decir: “si ese dinero se hubiera ocupado mejor en . . . ” .

Es importante escuchar y ser escuchados en casa, con los amigos, el o la novi@, sobre las posibles propuestas sociales y por supuesto políticas, que nosotros como ciudadanos podemos hacer ahora con la renovación de la cámara de diputados, municipios y algunos estados, porque los ciudadanos y quienes nos representan, debemos velar por el desarrollo y bienestar de todos.

Una repartición equitativa de la riqueza y un por supuesto y necesario trabajo de todos los mexicanos (de no alimentar apáticos y huevones), además de la construcción de sentido nacionalista, harán, que poco y solamente poco a poco, vislumbremos mejores tiempos.