martes, 16 de septiembre de 2008

“De tu arte al mío, prefiero mi arte”


Luis Ulises Vera Romero
UAEMex
Reflexiones epistemológicas
16 Sep 08

Un artista nunca hace obra para los demás; siempre lo hace para si mismo, pero ego aparece y sugiere la idea de mostrar al publico lo que el artista ha creado como obra plástica. El arte sólo lo hacen los artistas, quienes con su necesidad espiritual y creadora comunican con su obra; no es artista aquel que quiera expresarse para si mismo; porque el arte visto, es comunicación en sí. El artista exhibe información y el espectador/receptor interpreta la obra, con o sin lo códigos referenciales con los que se tiene que ver al arte, porque una imagen siempre comunica.

Una de las corrientes tanto artísticas como literarias más representantes del siglo XX es el Dadaísmo. Éste nace en sesiones de café en la ciudad de Zurich, Suiza en 1916 donde se leían poemas, y donde se refugiaban (ahuyentados por la primer guerra mundial) representantes del expresionismo alemán, el futurismo italiano y el cubismo francés. Este movimiento en contra de la belleza, este antiarte, criticaba la producción artística moderna, que era secular heredera del arte producido en  los siglos XV-XVIII. El dadaísmo es una manifestación de quienes ya no querían hacer cosas “bonitas” que se pudieran vender, ellos querían matar el mercantilismo del arte, pues era la sociedad quien elitisa el arte. Este elitismo sugiere la venta de la obra plástica como su único fin y razón de ser de la obra, algo que los dadas repudiaban; y en consecuencia, querían destruir los códigos y sistemas establecidos del mundo del arte; hacerlo accesible a todos. De ello la reproducibilidad del arte será entonces una forma de hacer llegar el arte al arte, y a luego a los no elitisantes del mismo.

Walter Benjamin asegura que “la obra de arte ha sido siempre fundamentalmente susceptible de reproducción. Lo que los hombres habían hecho, podría ser imitado por los hombres. Frente a todo ello, la reproducción técnica de la obra de arte es algo nuevo que se impone en la historia interminablemente”. En este sentido la reproducibilidad del arte representa el mover y trasladar la copia de una obra en otros formatos o el mismo, para hacer de conocimiento que tal obra existe, no como afán de clonar una obra (aunque un negocio moderno sea éste precisamente, el de copiar una obra importante o famosa) sino por el contrario, entiéndase reproducibilidad como acercamiento de la obra.  Una de las premisas de la reproducibilidad es sacar de la prisión de la élite al arte, hacerlo entenderse y verse; y aunque exista esta reproducción, no se asegura que las masas entiendan, o quieran entender lo que es el arte que ven. Si una fotografía no nos acercara con lo que el artista nos comunica, tendríamos entones que vernos obligados por ejemplo, ir al museo de arte de Finlandia para presenciar “Los novios desnudando a la novia” o “Desnudo bajo una escalera” de Marcel Duchamp, artista francés del siglo XX que experimenta el arte de vanguardia, osea el dadaísmo.

Pero qué con todo esto. Lo que pretendo dibujar, son las bases que el dadaísmo estableció con su figura de movimiento artístico, para promover un acercamiento del arte con el hombre, con el espíritu, desprivatizar el arte robado por la élite, que pretende la creación de lo “bonito”, más no de lo estético; de un arte que se solo se vende y para uno, y no se admira por todos. Por ello la reproducibilidad del arte no escatima ni merma la esencia de la obra, sino por el contrario se permite mostrar en otros espacios-tiempos-formatos para su deleite. Esto repito, no populariza el arte, ni permitirá educarnos en el arte, sino mas bien accesabilizar la obra artística a quienes catan al arte, que no siempre son los ricos y aristócratas como se nos ha hecho creer; como si el poder económico, político y sobretodo social de unos cuantos, sea motivo de reconocimiento para que sólo ellos tengan la capacidad y el derecho de análisis e interpretación del arte.


Finalmente quiero agregar que no todos pueden hacer arte; muchos harán dibujitos, esculturas, oleos, grabados, pero no es obra artística hasta que esta obra no comunique a los demás; a estos otros sujetos que se pretenden comunicar con la obra y con el artista. Y no se olvide tampoco que intentar definir al arte, y a los signos y represtaciones que debemos conocer para entenderlo, resulta inútil si el quien pregunta qué es arte, y el que intenta definir, no asumen la intención básica de vida, y que es punta de lanza de una obra artística: comunicarse y saber comunicar.



Bibliografía

“Discursos ininterrumpidos” En la obra de arte den la época de su reproducibilidad técnica. Walter Benjamin.  http//:www.dialógica.com.ar/unr/epicom/2003/09/

“Dadá o la función de repulsa“, Patrick Waldberg . Tomo 11 Historia del arte, Salvat editores, 1976, 145-179pp.

Biografía de Marcel Duchamp en http//:www.epdlp.com

Introducción al movimiento artístico del dadaísmo, en Dadaísmo, arte contemporáneo. http//:www.arteespara.com  


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