Luis Ulises Vera Romero
UAEMex
Opinión
20 Sep 08
Los atentados del 15 de septiembre no solo representan un estado de caos que está sacudiendo al país, sino también son el claro de ejemplo de planes político-sociales en los que la lucha por el poder está presente. El narcotráfico parece ser el principal responsable de estos atentados, que si “La Familia” o los “Zetas” se disputan Michoacán... Lo que si es cierto es que esta lucha está latente, y también es cierto estas acciones representan otro “chivo expiatorio” en la política nacional de México.
Intentaré explicar dos cosas: la primera es condenar al narco, aunque dudo mucho que de buenas a primeras se les ocurra lanzar granadas a civiles, sino más bien los señalo por el miedo que han generado por ejemplo los “zetas“ en territorio michoacano, y segunda, que este golpe político a Felipe Calderón solo advierte una cosa: no terminará su sexenio.
“El problema lo tenemos con los militares, no con los civiles” así aparece una declaración en el diario el Excelsior el viernes 19 de Septiembre, y es que habría que indagar el quién, y porqué aventó las granadas; y quiero creer que pese a las advertencias que hicieron una semana antes (los grupos terroristas que realizaron este acto) han generado un estado caótico en el país, infundiendo miedo en la sociedad; amenazando, haciéndonos creer que debemos acostumbrarnos a ellos, porque sino… nos pueden matar. Supongo que entre las zonas que se lanzaron las bombas había grupos rivales y militares, que eran los blancos principales de las bombas, no los civiles.
Desgraciadamente la vida de al menos veinte personas fue el saldo de este crimen, que se debe castigar y hacer porqué no, justicia por nuestra cuenta, pues este cuento de que muchos narcotraficantes son ex militares o ex policías solo dicen una cosa: la “seudo” autoridad no sabe y no quiere proteger a la sociedad civil.
Se ha dicho mucho que se lanzaron las bombas, pero dónde está la información de a quiénes; y es que hay datos que aseguran que en Sta Ana, colonia morelience, fueron asesinados familiares de Felipe Calderón, ¿casualidad?. Lo dudo. Solo puedo decir que no se arrojaron en primera intención bombas a los civiles, es una justificación muy fácil, y yo creo que el motivo era asesinar a rivales de quienes perpretaron el acto.
En el segundo caso, la ineptitud de Felipe Calderón y de su gabinete de seguridad han dado cuenta de la gran estulticia de él, y del estólido ex presidente Vicente Fox Quesada, de cuando se empezaron a romper los lazos que tenía el gobierno con el narcotráfico.
El que se consuma droga en el país va a depender precisamente de quienes la consuman, y será mayor o menor en la medida en que se discuta el tema en todas las familias mexicanas ; y ha sido una estupidez que el gobierno haya roto los lazos que se tenían con el narco, porque, si Calderón aseguró que habría sangre, ahora la hay, y no precisamente sangre del crimen organizado; la que está corriendo es de militares, civiles y de su propia familia. Ahora es tiempo de que pague su ineptitud.
En este sentido no podemos seguir viviendo en un estado de caos, de miedo, de terror, incertidumbre, pánico; de no saber cuándo una bomba nos caiga o encima, o nos balaceen, o de perdida nos asalten
El problema es más complejo de lo que parece, y la responsabilidad que tienen los medios en este momento es, no desviar toda la tención del publico a este tema ( por ejemplo, la crisis en Estados Unidos que afectará indudablemente a México), ser puntual en los acontecimientos que también ocurren en el país, y dos, investigar y dar a la sociedad todos los elementos informativos que verdaderamente nos hagan hacer llegar al problema de raíz, y hacer algo, y movilizarlos, y exigir al ejecutivo se promueva un verdadero estado de derecho que asegure un estado de paz en la sociedad mexicana, y no se busquen salidas simples, como las de aumentar el presupuesto y el numero de policías en el país.
Termino diciendo que sí, el país está viviendo una ola de violencia como nunca, pero no nos dejemos convencer por esta cultura de miedo emprendida por la clase plutócrata, veamos que también hay otros acontecimientos político-económico y sociales que están afectando al país.
A los civiles muertos por los ataques terroristas, Resquiescat In Pacem.
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